Getting your Trinity Audio player ready...
|
El año 2024 marcó un hito en el panorama migratorio de Ecuador, con cifras que revelan la dinámica de un país que es a la vez origen, destino y punto de tránsito. Según el Registro Estadístico de Entradas y Salidas del INEC, se registraron 5.5 millones de salidas y 5.6 millones de entradas, un balance ligeramente positivo que contrasta con años anteriores.
Ecuatorianos y Extranjeros: Un Flujo Constante
De los más de 5.5 millones de movimientos de salida, 3.1 millones correspondieron a ecuatorianos (56.6%) y 2.4 millones a extranjeros (43.4%). En cuanto a las entradas, los ecuatorianos lideraron con 3.06 millones (54.7%), mientras que los extranjeros sumaron 2.5 millones (45.3%), resultando en un saldo neto de 69,262 ingresos.
Este fenómeno multidireccional se concentra principalmente en cuatro puntos estratégicos: los aeropuertos de Quito y Guayaquil, y los pasos fronterizos terrestres de Rumichaca (con Colombia) y Huaquillas (con Perú). Los aeropuertos de Quito y Guayaquil concentran la mayoría de los movimientos, reflejando la preferencia por las rutas aéreas.
¿Quiénes Migran y Por Qué?
El perfil de los migrantes salientes en 2024 muestra una ligera mayoría de mujeres ecuatorianas (51.7%), que buscan oportunidades laborales en el cuidado doméstico en destinos como Estados Unidos y España. Los hombres, por su parte, suelen optar por la construcción. Las principales motivaciones para los ecuatorianos incluyen la búsqueda de empleo (43%), la reunificación familiar (28%) y el escape de la violencia (19%).
Entre los extranjeros que salieron, los venezolanos (28.8%) y colombianos (23.4%) lideran las cifras, muchos de ellos en tránsito hacia otros destinos o retornando a sus países de origen.
En cuanto a las entradas de extranjeros, venezolanos (28.8%), colombianos (23.2%) y peruanos (14%) son las nacionalidades más frecuentes. Los venezolanos ingresan a menudo en busca de refugio, los colombianos por oportunidades económicas y los peruanos en busca de empleos. Estas cifras consolidan la posición de Ecuador como un importante punto de acogida y tránsito en la región.
Contexto y Desafíos: Inseguridad, Desempleo y El Niño
El movimiento migratorio en Ecuador no puede entenderse sin considerar factores internos clave. La inseguridad, con elevadas tasas de homicidios, y el desempleo son motores fundamentales de la emigración ecuatoriana. A esto se suma el impacto del fenómeno de El Niño, que ha afectado la agricultura y a las comunidades rurales.
Las remesas, que en 2023 alcanzaron los $1,397.6 millones, juegan un papel crucial al sostener a cerca de un millón de familias ecuatorianas, compensando parcialmente la pérdida de fuerza laboral joven. Sin embargo, la migración también conlleva riesgos, como lo demuestra el creciente número de ecuatorianos que cruzan el peligroso Tapón del Darién.
La llegada de casi 2.5 millones de extranjeros, aunque aporta diversidad cultural, también ejerce presión sobre los servicios públicos del país, lo que plantea desafíos de integración.
Asamblea Nacional y el Futuro Migratorio
La Asamblea Nacional, instalada en mayo de 2025, tiene en su agenda el análisis de políticas integrales para abordar este complejo fenómeno. Entre los temas prioritarios se encuentran la lucha contra el crimen organizado, la mejora de la infraestructura migratoria, la protección de los migrantes (especialmente en rutas peligrosas como el Darién) y la búsqueda de acuerdos bilaterales para regular los flujos migratorios.
Existe una necesidad imperante de crear oportunidades locales que mitiguen la emigración y de promover campañas de integración que combatan la xenofobia. El movimiento migratorio de 2024 es un llamado a la acción para Ecuador, que debe transformar este desafío en una oportunidad para el desarrollo y la estabilidad.