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La Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH) emitió la Resolución Nro. ARCH-DE-2025-0029-RES, con la que actualiza las tarifas por tonelada métrica despachada de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a las empresas comercializadoras del país.
El ajuste representa un incremento promedio de hasta el 10% en el costo para las distribuidoras, lo que genera preocupación sobre un posible aumento en el precio final del cilindro doméstico.
Una tonelada métrica equivale a 1.000 kilogramos de GLP, es decir, alrededor de 66 cilindros de gas doméstico.
Incrementos por empresa
Las nuevas tarifas dejan atrás los valores previos. Por ejemplo:
- Duragas: de USD 109,34 a USD 120,20
- Vepagas (antes Eniecuador): de USD 122,54 a USD 137,91
- Lojagas: de USD 137,41 a USD 150,07
- Mendigas: de USD 123,88 a USD 133,74
- Congas: de USD 114,43 a USD 122,52
- Austrogas: de USD 123,47 a USD 130,65
En promedio, el aumento equivale a unos USD 0,17 adicionales por cilindro doméstico.
Expertos prevén un impacto en el usuario final
Aunque el Gobierno insiste en que “el precio del gas no sube”, expertos advierten que los costos sí podrían trasladarse al consumidor.
“Las empresas ahora pagan más por el gas y eso termina afectando al usuario. Si hoy se compra el cilindro en USD 3,50 o USD 3,75, pronto podría llegar a USD 3,80”, señaló un especialista.
De hecho, ya se registran ventas a USD 3,80 en algunos sectores de Quito, según testimonios ciudadanos.
Distribuidores piden ajuste por servicio
En Riobamba, los repartidores de gas a domicilio solicitaron un ajuste al valor de entrega.
“El problema no es el gas, sino los costos operativos. Con el retiro del subsidio al diésel, los gastos se dispararon”, explicó Patricio Pilatuña, dirigente del gremio.
Los distribuidores recorren hasta 200 km diarios, cargando cilindros y cubriendo barrios enteros. Piden que se reconozca su servicio, actualmente en USD 3,00 por entrega.
La posición oficial
El Ministerio de Energía y Minas reiteró que el precio del GLP subsidiado no cambia.
En el documento de la ARCH se aclara que la nueva tarifa será cancelada por Petroecuador únicamente para los segmentos subsidiados, manteniendo el precio al usuario final.
Aun así, el debate continúa: mientras el Estado asegura estabilidad, las empresas calculan cómo sostener sus operaciones sin afectar a sus clientes.
