Un ciudadano colombiano fue recapturado en el Centro Histórico de Quito apenas 11 días después de haber sido deportado de Ecuador, pese a que tenía una prohibición de 40 años para regresar al país.
El extranjero formaba parte del primer grupo de presos colombianos deportados. Estos reclusos fueron trasladados desde cárceles ecuatorianas y entregados a las autoridades migratorias de Colombia el pasado 26 de julio, en el Puente Internacional de Rumichaca, en la provincia de Carchi.
La deportación de presos es una medida impulsada por el gobierno ecuatoriano con el objetivo de deportar a 1.000 reclusos colombianos y, de esta manera, descongestionar las cárceles del país. Según el ministro del Interior, John Reimberg, esta iniciativa representaría un ahorro de aproximadamente USD 4 millones para el Estado.
Aunque el plan no fue bien recibido inicialmente por el gobierno de Gustavo Petro, Ecuador siguió adelante con su ejecución y anunció un refuerzo de la seguridad en la frontera norte para impedir reingresos ilegales. Sin embargo, la reciente recaptura de este ciudadano evidencia una vulneración temprana del control migratorio y plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas de seguridad fronteriza.