La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) ha anunciado el retiro de su respaldo al presidente Daniel Noboa, a quien habían apoyado durante la segunda vuelta electoral. La decisión surge a raíz del descontento por el presunto incumplimiento de compromisos y la aplicación de políticas económicas que, según la organización, “empobrecen aún más a los pueblos”.
El presidente de la Confeniae, José Esach, advirtió que de mantenerse las medidas gubernamentales, “la movilización va a ser una posibilidad real, porque este gobierno no escucha, no dialoga y está tomando decisiones que afectan directamente a los sectores populares e indígenas”.
Rechazo unificado al Decreto 126
La ruptura de la Confeniae se suma al creciente rechazo de otras organizaciones indígenas de la Sierra y la Amazonía al Decreto Ejecutivo 126, con el cual el Gobierno eliminó el subsidio al diésel, elevando su precio de USD 1,80 a USD 2,80 por galón.
Entre las organizaciones que se han pronunciado están:
- La Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), que calificó la medida como un “golpe estructural” a la economía popular.
- La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que convocó a una Asamblea Extraordinaria en Cuenca para el jueves 19 de septiembre.
- El Pueblo Kayambi, que ha anunciado la paralización de sus actividades en Imbabura y Pichincha.
- La organización Tupigachi en Pedro Moncayo, que resolvió iniciar una resistencia indefinida a partir del 17 de septiembre.
Asimismo, el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) declaró reuniones permanentes, mientras que la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac) denunció que la eliminación del subsidio incrementará la pobreza y la desigualdad.
Llamado a la unidad y posibles protestas
Las organizaciones coinciden en exigir la derogatoria inmediata del Decreto 126 y hacen un llamado a la unidad nacional para articular acciones de resistencia. Advierten que de no ser escuchados, estas acciones podrían derivar en nuevas movilizaciones a nivel nacional. La tensión política y social aumenta, dejando abierta la posibilidad de que se repitan los escenarios de protestas masivas vistos en años anteriores.