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La Policía Nacional del Ecuador ha llevado a cabo una efectiva intervención que resultó en la aprehensión de un sospechoso de abuso sexual en Guayzimi. Este grave incidente involucró a tres menores de edad, de 3, 7 y 8 años, y tuvo lugar en el sector de Nankay, tras un llamado de emergencia al ECU 911.
La madre de las víctimas denunció que sus hijas fueron engañadas por un hombre que prometió comprarles chupetes. El abuso ocurrió en un área apartada, donde el sospechoso presuntamente llevó a las menores. Gracias a la identificación del agresor por una de las niñas, quien recordó que vestía una camiseta azul, la policía pudo actuar rápidamente.
Los agentes, al recibir la denuncia, iniciaron de inmediato una búsqueda en las cercanías y lograron localizar al sospechoso en una calle cercana, procediendo a su aprehensión y llevándolo ante las autoridades correspondientes.
Posteriormente, Policia Nacional coordinó con el Ministerio de Salud Pública y la Fiscalía General del Estado para brindar atención inmediata a las víctimas, priorizando su salud y bienestar psicológico. Es fundamental garantizar que las menores reciban el apoyo necesario para superar esta traumática experiencia.
La Policía Nacional del Ecuador reafirma su compromiso con la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Este caso resalta la importancia de la colaboración comunitaria en la denuncia de delitos y la necesidad de crear un entorno seguro para los menores. La rápida intervención no solo permitió la aprehensión del sospechoso, sino que también subraya la urgencia de proteger a los grupos más vulnerables de la sociedad.
Tras la audiencia correspondiente, los administradores de justicia dictaron prisión preventiva por 30 días al sospechoso e iniciaron la instrucción fiscal por el presunto delito de acción pública, conforme al Art. 170, inciso 2, del Código Orgánico Integral Penal.
La Policía Nacional hace un llamado a la ciudadanía para mantener una comunicación constante con las autoridades y reportar cualquier actividad sospechosa que pueda comprometer la seguridad de los menores. La protección de nuestros niños es una responsabilidad compartida, y juntos podemos contribuir a un entorno más seguro para todos.
