El Gobierno de Ecuador, bajo la presidencia de Daniel Noboa, está tomando medidas urgentes para evitar una crisis energética en el país. Caracol Radio tuvo acceso a una comunicación oficial en la que se detalla la necesidad de adquirir 1.2 gigavatios de energía a productores privados en Colombia, con el fin de asegurar el suministro hasta diciembre y prevenir posibles apagones.
La decisión, según una carta enviada por el viceministro encargado de electricidad y energía de Ecuador, Fernando Pullupaxi Masabanda, al presidente Noboa, se fundamenta en un análisis técnico del Operador Nacional de Electricidad (CENACE). Este estudio advierte sobre el riesgo inminente de colapso de la red eléctrica nacional debido a la próxima temporada de estiaje, caracterizada por la escasez de lluvias que afecta la generación hidroeléctrica.
En el documento, fechado el 28 de julio, Pullupaxi Masabanda subraya que la única solución inmediata para mitigar esta situación es la adquisición de energía eléctrica a través de empresas privadas productoras del vecino país Colombia. Esta medida es crucial para «prevenir la caída en cualquier momento de la red eléctrica, como daños en industrias de alta envergadura o, a su vez, la generación de apagones en zonas comunitarias».
Caracol Radio ha confirmado que la misiva ya está en conocimiento del gobierno colombiano, y se están adelantando gestiones con la Cancillería para facilitar los contactos entre las empresas privadas de ambos países.
Una solución a corto plazo para la estabilidad energética
El viceministro ecuatoriano ha enfatizado que la importación de energía desde Colombia es la única solución viable a corto plazo para evitar apagones generalizados y proteger sectores industriales clave. Esta adquisición se realizaría bajo las normativas de la Comunidad Andina (CAN), lo que permitiría establecer condiciones favorables en cuanto a precio, frecuencia, estabilidad y seguridad energética. Es importante destacar que esta transacción se configuraría como una operación entre privados y no como una negociación directa entre Estados.
Aunque Colombia ha vendido energía eléctrica a Ecuador oficialmente desde 2003, tras la puesta en marcha de la interconexión eléctrica binacional, estas transacciones siempre se habían realizado entre gobiernos. La actual necesidad de Ecuador radica en la posibilidad de comprar directamente a empresas privadas para afrontar las complejas condiciones energéticas actuales.