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Ecuador ha dado un paso significativo en su lucha contra la inseguridad al implementar una semaforización de toque de queda por niveles de riesgo en sus cantones. Esta medida, motivada por la crisis de inseguridad, ha llevado al Gobierno a elevar la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno».
El toque de queda nocturno varía en horario según el nivel de riesgo de cada ciudad y provincia, con restricciones que van desde tres hasta seis horas durante la madrugada, incluyendo los fines de semana. La medida, vigente desde el martes 23 de enero, permite la circulación excepcional de ciertos servidores y trabajadores, así como de viajeros con vuelos programados durante el toque de queda.
Además, se ha emitido un decreto que otorga a las intendencias la autorización para celebrar eventos públicos bajo el estado de excepción declarado a principios de enero. Los organizadores de eventos con más de 400 asistentes deben presentar un detallado plan de seguridad para su evaluación y autorización previa.
Con 38 cantones catalogados en nivel alto, que tienen un toque de queda desde las 24:00 hasta las 05:00, y 23 cantones en nivel medio, con toque de queda de 02:00 a 05:00, se establece una estructura que busca controlar la movilidad y garantizar la seguridad en diferentes zonas del país. Los cantones en nivel bajo ya no tienen restricciones de tránsito, permitiendo una mayor libertad de movimiento en esas áreas.
